Los últimos días del crimen: Opinión | Crítica
Excluyendo que no se explica realmente cómo se da este control o de qué forma se decide si alguien está cometiendo un crimen o no, la premisa de la película parece interesante, y el trailer es lo suficientemente llamativo como para enganchar a los espectadores y decidir verla.
En el principio la película aborda la relación de Graham Brick (Edgar Ramírez) con su hermano, Rory Bricke (Daniel Fox), y la importancia que tiene en su vida, además de sus planes para irse del país una vez este salga de la cárcel. Poco después se entera que, aparentemente, se suicidó en la cárcel. Luego tenemos la introducción de los otros dos personajes principales, Shelby Dupree (Anna Brewster), la mujer del grupo e interés amoroso del protagonista, y su "prometido" Kevin Cash (Michael Pitt), estableciendo su vínculo a partir de la muerte del hermano que no fue un suicidio. Justo antes de esto hay una escena que se supone debe tener una conexión casi al final -pero no lo hace, solo está ahí para explicar-.
Después de decidir ayudar, por alguna razón, a un ex convicto al cuál no conocía antes, a realizar un robo como "venganza"por la muerte de su hermano, la trama avanza relativamente rápido con el protagonista realizando toda la planeación para el robo y para obtener un dinero adicional por entregar dinero robado.
Estoy seguro que me he dejado cosas sin presentar en el esbozo, pero justamente esa es la falencia que encuentro en la película, tratan de abarcar todo cuánto puedan, posiblemente colocando todas las ideas por si no había chance de una secuela, pero les juega en contra, pues al intentar abarcar tanta historia en la película, el desarrollo de algunos personajes queda simplemente relegado, por ejemplo, el policía, que, por como es introducido, parece que va a ser más decisivo en los eventos posteriores, pero no, más allá de una pelea con la chica, y unos cuestionamientos de su actuar, no aporta más.
A lo largo de la historia nos enteramos de otros acontecimientos, como que Kevin Cash tenía una relación turbulenta con su padre, otro gagster, al cual mata en una escena descontextualizada en medio de una pelea absurda, sin mencionar la relación con la hermana que tampoco tiene un desarrollo suficiente como para que el espectador pueda entender de dónde viene esto. También nos enteramos, al tiempo que el protagonista, que Shelby Dupree está colaborando con agentes para poder incriminarlos a cambio de soltar a su hermana menor (¿y a un prometido real, que nunca sale?). Además, son muchos los puntos que quedan sin resolver como: ¿qué era este método de control? es decir, ¿cómo funciona? no se da un mayor desarrollo a esta trama, por lo que queda un poco flojo el argumento por el que están combatiendolo, y qué están buscando realmente los agentes que están sobornando a Shelby, ni qué decir de ese escenario en donde se encuentran los agentes con Shelby.
En resumen, la película fue excelentemente vendida, el trailer llamó la atención y tiene una premisa y argumentos que podrían convertirse en una muy interesante producción, sin embargo, no supo explotarlo, el director Olivier Megaton trata de meter muchas historias y entrelazarlo sin tener un buen resultado. Considero que debieron no abarcar tanto y hacer una película para ser disfrutada, no hay que olvidar que está basada en una novela gráfica -la cual no conozco-, y por lo tanto podrían haberlo pensado para una entrega de 2 o 3 películas en dónde pudieran hilar todas las historias alrededor del protagonista, y darle más desarrollo a los personajes y subtramas, o una miniserie, y posiblemente el resultado hubiera sido mejor, pues la forma en que se presenta en cine es muy diferente a como se presenta en una novela gráfica, y al parecer no lo tuvieron en cuenta.
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